Electrólisis salina tratamiento y mantenimiento piscinas

Lo primero que hay que hacer es salar el agua del vaso de la piscina añadiendo sal común, aunque en una proporción mucho menor a la de la sal en el mar, concretamente nueve veces menor. Como resultado, el agua tiene un sabor salado equivalente al de una lágrima, es decir, apenas perceptible por los bañistas. La cantidad es de unos 5 Kg por metro cúbico aprox.

Mediante la célula de cloración se realiza el proceso de la electrólisis en el cual la sal (NaCl) se convierte en hipoclorito sódico (NaClO) disuelto en agua. La célula genera automáticamente el cloro libre necesario para su piscina, sin necesidad de añadir nada más que la sal. Este es un potente desinfectante que destruye todos los microorganismos presentes en el agua.

Se trata de una máquina que podemos instalar en cualquier piscina ya construida o de nueva construcción. Además, aunque la cloración salina supone hacer una inversión inicial, no tardarás en recuperarla pues no tienes que adquirir ningún tipo de cloro ni desinfectante para la piscina. El propio aparato se encarga de generarlo. El único gasto que supone la máquina de electrólisis salina es la adquisición de la sal a utilizar: un total de 2 o 3 sacos, dos veces al año.

Las ventajas de la electrolisis salina son múltiples:

Autoproducción del desinfectante en casa. Supone un importante ahorro de dinero cada año.
Autorregulador. De forma automática, la sonda RP mide la cantidad de cloro que necesita la piscina en cada momento. En otras palabras, a más bañistas, más desinfectante.
Controlador PH incluido. La propia máquina ya incluye el control y medidor del PH. - No irrita. Es inodoro, por lo que no irrita los ojos ni reseca la piel.
Ahorro en producto químico. La piscina aguanta perfectamente durante días, incluso semanas.

Electrólisis salina. ¿Qué es?

La electrólisis salina es un sistema de esterilización y desinfección del agua, simulando el agua del mar en su piscina, de forma que es un tratamiento más natural que los utilizados habitualmente con productos químicos, como el bromo o cloro químico, evitando así, la exposición a estos productos químicos cuando disfrutemos de nuestro baño.

El sistema de cloración salina se puede instalar en cualquier piscina, pública o privada, ya sea nueva o esté construida o cualquier lugar que necesite de un circuito de depuración, ya sean balnearios, spa o parques acuáticos. Es un equipo que ocupa poco espacio.

Limpiar con este sistema de electrólisis salina nuestra piscina, aparte de ganar en calidad el agua, nos ofrece un baño más placentero y satisfactorio sabiendo que no nos va a provocar problemas de salud.

Olvídese de costosos tratamientos y excesivos tiempos de mantenimiento de sus piscina, con este sistema usted podrá ausentarse de casa semanas y a la vuelta tendrá su piscina en perfectas condiciones para su uso y solo tendrá que reponer la sal una o dos veces al año, según el uso y la suciedad que no se percibe como aceites corporales, perfumes, cremas, etc...

Electrólisis salina. ¿Cómo funciona?

Uno de los sistemas de desinfección para el tratamiento del agua de la piscina más utilizados en los últimos años es el de la electrólisis salina. Este tratamiento consiste, como puede deducirse de su propio nombre, en simular el comportamiento del mar en una piscina de forma artificial. Básicamente lo que se hace es desinfectar el agua mediante sal natural y no cloro químico.

Instalamos nuestro clorador salino, o también llamado sistema de electrólisis salina, en el sistema de depuración de nuestra piscina o instalación acuática, disolvemos 5 gramos de sal por litro de agua y se hace pasar este agua salada por una célula y unos electrodos, los cuales, mediate la aplicación de una corriente eléctrica continua consigue destruir todos los microorganismos como bacterias, algas, hongos, ya que convierte el agua salada en cloro natural hipoclorito sódico.

Cuando el cloro producido ha cumplido su función de desinfectar se vuelve a convertir en sal, por lo que la concentración de sal permanece constante y solo tendremos que renovar la sal de nuestro sistema por las pequeñas pérdidas que se puedan crear. Este proceso es lo que se llama electrólisis.

La cantidad de sal en el agua de nuestra piscina es similar a la existente en una lágrima del ojo humano, por lo que no afectará ni a la piel, ni a los ojos.

Electrólisis salina. Ventajas

Nuestro sistema de clorador salino es el que se va regenerando, por lo que solo tendremos que renovar la sal 2 veces al año, según la cantidad de litros de nuestra piscina y su uso.

No utiliza productos químicos. Para personas con problemas de piel es más seguro, no reseca ni irrita los ojos o heridas. Fácil mantenimiento.

Cuida el Medio Ambiente por su bajo mantenimiento al reciclar el agua y la sal constantemente en un circuito cerrado, no contamina.

Económico, ya que en electricidad no consume mas que una bombilla encendida y el agua de la piscina no hace falta renovarla tan a menudo, excepto por el uso o la evaporación.

Con este sistema tendremos el agua de nuestra piscina siempre perfecta y desinfectada. También conseguimos una claridad y un color limpio, de nuestras aguas, debido al proceso de hacer pasar las pequeñas partículas que ensucian la piscina por el sistema de electrólisis.

Tenemos sistemas de electrólisis salina que incluyen ciclos de auto limpieza automáticos y controladores de PH incluidos, lo que los hace perfectos para que solo nos acordemos de nuestras piscinas para disfrutar de ellas y no estemos todo el tiempo pensando en su mantenimiento.